Expansión o Extinción
- MORACHIS VERDUGO LUIS GUILLERMO
- 4 dic
- 2 Min. de lectura
Después del ataque, la empresa estaba en estado crítico. Las fábricas funcionaban al mínimo. Los drones permanecían en tierra. Los cultivos automatizados usaban controles manuales. La red global había sido desconectada para frenar la propagación de los procesos autónomos.
El consejo convocó una reunión de emergencia, la más tensa que Lía había vivido. Algunos directores exigían continuar la expansión porque ya habían firmado contratos internacionales; otros pedían detenerlo todo antes de provocar un desastre mayor.
El presidente del consejo golpeó la mesa.
—“La compañía está en peligro. Necesitamos una decisión.”
Lía se puso de pie. Su voz, firme pero agotada, marcó un antes y un después:
—“No podemos expandir un sistema que no controlamos. Si lo hacemos, el ataque se replicará globalmente. Sería irresponsable.”
Un director respondió con frialdad:
—“Los inversionistas no aceptarán retrasos. Si frenamos, nos demandarán.”
Lía lo miró directamente.
—“Si expandimos, perderemos la empresa. Y no solo eso: pondremos en riesgo infraestructura crítica en otros países.”
El silencio que siguió fue pesado.Pero un murmullo comenzó a crecer entre los directores.Algunos asentían.Otros la observaban con sospecha.
Finalmente, uno de ellos lanzó una acusación:
—“¿Cómo sabemos que no eres tú quién está detrás de todo esto? Desde que llegaste, los problemas empeoraron.”
La sala estalló en murmullos.Era el golpe que alguien había estado preparando contra ella.
—“Eso es absurdo” —respondió Lía—. “Los hechos muestran lo contrario.”
—“¿Y qué hay de tu acceso a los servidores? ¿De las carpetas que abriste? ¿De los sistemas que desconectaste?”
Era claro. La estaban tratando de incriminar.
El presidente intervino:
—“Basta. Necesitamos una votación.”
El consejo votó dividido.Por un margen mínimo, se aprobó detener la expansión global.
Pero el daño estaba hecho.Lía sabía que alguien dentro del consejo estaba trabajando para destruirla públicamente… y proteger a F.R.
Y la red, aunque desconectada, seguía viva.Esperando.

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